A propósito de la sentencia del Tribunal de Justicia da la Unión Europea (TJUE) que dictamina que las empresas deben pagar las gafas de los empleados que trabajen con pantallas en caso de requerirlas, hemos consultado a Ana Gómez Hernández, socia y abogada laboralista de Ceca Magán Abogados, quien nos da su opinión experta ante las principales dudas que nos surgen.
Debe existir un informe por un médico especialista u oftalmólogo (el informe de un óptico-optometrista no sería válido), que determine que el trabajador necesita las gafas o las lentes graduadas, a la hora de realizar su trabajo con pantallas, por existir una patología o por simple prevención. Aparte, el afectado deberá justificar mediante recibo o factura válida el importe del gasto de adquisición.
Sí, existiría esa posibilidad siempre y cuando el médico del servicio de prevención prescriba la necesidad de pasar un reconocimiento oftalmológico al empleado. En este caso, la empresa puede indicar al trabajador a qué especialista tiene que acudir. El trabajador no podría negarse a someterse al examen de dicho especialista. En caso contrario, la empresa podría denegar el reembolso.
La sentencia aclara que no se precisa al trabajador demostrar el nexo causal, es decir, que el daño se haya producido como resultado de su trabajo con pantallas. Tiene que demostrar que el trabajo que realiza se desarrolla con pantallas y que el mismo supone un riesgo para su visión.
La Ley presume, salvo prueba en contrario, que es un accidente de trabajo las lesiones que sufra el trabajador durante el tiempo y en el lugar de trabajo. Y, tratándose de un accidente laboral, entra dentro de la cobertura que corresponde a la mutua, la cual comprende tanto el tratamiento médico como el pago de la prestación económica correspondiente a la IT.
Va a ser controvertido si las mutuas deben responsabilizarse también de proporcionar las gafas o lentes graduadas o, en su caso, el reembolso al afectado.
Ese derecho prescribe al año desde que pudo reclamarlo al empleador. Es decir, el año comenzaría desde que hace frente al gasto de adquisición de las gafas o lentes graduadas.
La óptica deberá facilitar a la empresa, como hemos referido, el informe del oftalmólogo prescribiendo la necesidad de proporcionar una gafa o lente graduada al empleado para desarrollar su trabajo con pantallas. Asimismo, en su caso, deberá facilitar la factura emitida al empleado o a la empresa, justificando el gasto de desembolso por la adquisición.
Fdo. Ana Gómez Hernández | Socia y abogada laboralista Ceca Magán Abogados
Ana es especialista en procedimientos relacionados con negociación colectiva, seguridad social y litigios ante tribunales del orden laboral y contencioso administrativo para empresas nacionales e internacionales. Actualmente la Presidenta de la Asociación Nacional de Laboralistas en España (ASNALA).
** Todas las cuestiones expuestas en el presente documento son| de carácter informativo.
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