El uso de mascarilla ha dejado de ser obligatorio en interiores, salvo excepciones, desde el 20 de abril de 2022, pero ¿cómo afecta estás recomendaciones a las ópticas? Primero tengamos en cuentas las excepciones que marca la nueva normativa:
• Los espacios sanitarios como hospitales y centros de salud y también en las farmacias.
• Los viajeros de todo tipo de transporte público, tanto el autobús como el tranvía o el metro.
• En el caso de las empresas serán los servicios de prevención de riesgos laborales quienes determinen si se mantiene o no su uso.
El 1 de abril de 2020, el BOE publicó la Orden SND/310/2020 del Ministerio de Sanidad que establece los establecimientos sanitarios que se consideraban esenciales, con motivo de la pandemia entre los que están tanto las ópticas, como los gabinetes audioprotesistas.
Esto plantea a las ópticas si será necesario en la totalidad del centro el uso de mascarilla, puesto que en las ópticas contamos con espacios claramente diferenciados.
Por ejemplo, en el caso de gabinetes/consultas (tanto de optometría/terapia visual/audiología), no hay dudas que será obligatoria tanto para el usuario como para el profesional y el paciente.
La mascarilla ha afectado todo ese tiempo a lo que llamamos el “triángulo de la comunicación” (cejas, ojos y boca) restando gran parte de información no verbal tanto al paciente como a los profesionales; la retirada de la mascarilla será un alivio en la venta sin duda.
Sin embargo, la cuestión que se plantea es su obligatoriedad en la zona de entregas, mostrador de venta y exposición libre dentro de los establecimientos de óptica. Todos hemos padecido la incomodidad de probarnos las monturas con mascarilla y que hemos resuelto con cierta picaresca.
“El uso de las mamparas también ha proporcionado cierta sensación de seguridad añadida”
En cada caso, los servicios de prevención e higiene pueden aconsejar la mejor solución a pesar de que los clientes/pacientes van a tender a relajar el uso de la mascarilla, pese a que los equipos puedan seguir utilizándola durante un tiempo en las zonas comunes.
No esperemos uniformidad en esta decisión, pero recurramos a nuestro gestor de riesgos laborales y pidámosle un comunicado por escrito al respecto es parte de su trabajo.
En conclusión, sí parece un buen momento para comenzar la retirada de mamparas y así facilitar el trato con el cliente. Cualquier impedimento que complique la comunicación es aconsejable para ir retirando el mismo de forma progresiva. Seguridad y asepsia siempre, pero comunicación y venta también.
Hemos trabajado en compañías globales, pero también en pequeñas y medianas empresas y hemos sido emprendedores, por eso nos ponemos en la piel del empresario, conocemos tus retos y preocupaciones. Por eso te ayudamos a acelerar tu negocio, aplicando las soluciones utilizadas por las grandes compañías, pero adaptándolas a tus necesidades. Hacemos marketing práctico, aportando valor y hablando tu idioma y, por supuesto, el de tu negocio.
