El 50% de la población mundial será miope en 2050, según la OMS y el Holden Vision Institute Brien, una de las instituciones oftalmológicas más prestigiosas de Estados Unidos. Frenar la miopía debe ser uno de los objetivos de las sociedades modernas.
Y la realidad es que esta estimación puede adelantarse por causa de los cambios de hábito adquiridos durante el confinamiento. Pasar más tiempo en casa o espacios cerrados reduce el número de horas de exposición a la luz del sol y esto es especialmente dañino para los niños, ya que limita las posibilidades de trabajar su visión lejana.
No solo nuestros ojos tienen que estar haciendo constantes esfuerzos acomodativos para ver de cerca, sino que, también, cada vez se disfruta de menos actividades al aire libre. También, ha provocado el mayor uso de pantallas, tablets y smartphones y por tanto un “abuso” de la visión cercana. A su vez, se han generado hábitos sedentarios y que sea normalizado el uso durante horas de estos dispositivos.
La miopía avanza porque, básicamente, nuestros ojos no están preparados para las necesidades visuales que actualmente requerimos en visión próxima. Ahí radica el problema.
Y a pesar de esto, ¿por qué no se considera necesario realizar un examen visual para frenar la miopía a pesar de esta situación? Esta actitud responde, en primer lugar, a una falta de información.
La visita al optometrista se realiza con carácter reactivo: cuando ya se manifiesta la pérdida de visión o incluso dolor de cabeza. En este caso, el problema ya está presente.
Sin embargo, la consulta al optometrista tiene un enorme valor preventivo que mucha gente desconoce. Descubrir el problema cuando aún está latente es la clave de una buena salud visual.
En el caso de la miopía infantil es todavía más evidente. Los diferentes tratamientos aplicados por los optometristas han demostrado su validez para frenar la miopía, esta otra “pandemia” en este importante grupo de riesgo.
El Consejo General de Colegios de Ópticos Optometristas (CGCOO) ya advirtió de que 50% de los niños que necesita gafas no las usa por desconocimiento de sus padres. Esto tiene una relación directa con sus resultados académicos.
Uno de cada tres casos de fracaso escolar está relacionado con un problema de visión no corregido. Una miopía no detectada a tiempo puede pasar de miopía del menor a supera las cinco dioptrías y derivar en problemas más graves en la etapa adulta.
En el informe Prevalencia de la miopía entre los jóvenes en España de 2018, la doctora Mercè Morral, oftalmóloga especializada en córnea y cirugía refractiva del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) el 40% de los miopes de más de 8 dioptrías corre el riesgo de sufrir patologías en la zona central de su retina, lo que conduce a la pérdida de visión.
Entre el 60% y 70% de los pacientes con desprendimiento de retina es miope o el 20% de los casos de cataratas en edades más jóvenes derivan de una alta miopía. Así, la ceguera se estima que afecta al 10% de personas con más de 15 dioptrías.
Este informe advierte también de que los nativos digitales son más miopes. El promedio de incremento de la miopía en esta franja duplica al de universitarios (-0,88dpt. vs -1,75dpt. en 5 años) y, a pesar de ser más jóvenes, tienen de media -0,5 dioptrías más.
La detección precoz y el correcto tratamiento de la miopía en los más jóvenes supone un alto coste para su salud visual en un futuro.
Los niños no externalizan fácilmente estas deficiencias Todos debemos conocer los signos y síntomas y en cuanto se detecte el primero, acudir al profesional de la visión para chequear su estado. Las revisiones visuales periódicas y preventivas son necesarias.
Atención, existen otros problemas de la visión que los profesionales de la optometría especializados en terapia visual pueden tratar. En estos casos los síntomas se manifiestan a través de bajo rendimiento escolar o falta de atención ¡incluso con buenas notas!. Los problemas oculomotores tiene solución con un tratamiento adecuado.
Las cuatro actitudes para frenar la miopía son:
Si desde tu óptica implementas medidas que pongan estas cuatro medidas en marcha, tus clientes y centros educativos van a mejorar su percepción sobre tu trabajo y les ayudarás a frenar la miopía que dificulta su día a día.
Socio de Valmond Ópticas
Hemos trabajado en compañías globales, pero también en pequeñas y medianas empresas y hemos sido emprendedores, por eso nos ponemos en la piel del empresario, conocemos tus retos y preocupaciones. Por eso te ayudamos a acelerar tu negocio, aplicando las soluciones utilizadas por las grandes compañías, pero adaptándolas a tus necesidades. Hacemos marketing práctico, aportando valor y hablando tu idioma y, por supuesto, el de tu negocio.
